Tras la entrada en vigor de la ley orgánica de protección integral de infancia y adolescencia contra situaciones de violencia tenemos un nuevo escenario tras una denuncia por violencia de género, la simple presentación de una denuncia implica que un padre pierde el derecho a tener relación con su hijo y que si existe un régimen de visitas este se puede suspender. También se ven afectadas las madres en el caso de ser denunciadas estas.